Puede que veamos algo "llamativo" (por decirlo de alguna manera), y nos llame la atención. Pero eso solo nos puede durar un instante, una mañana, tarde o noche, incluso puede que un día.
Pero si lo pensamos un momento, son cosas tan pequeñas, absurdas, y con tan poco sentido lo que nos hace almacenar recuerdos en nuestra memoria...Como por ejemplo, un sonido, una caricia, un simple gesto, objeto o palabra...

Quien me iba a decir a mí, que ese agudo pitido que me ensordeció los oídos, iba a salvarme la vida;

que aquella fría caricia, me iba a calmar en aquel solo y triste momento;

que aquel cruce de miradas, hiciese que mi corazón latiese a mil por hora;

que un cigarro, me hiciese engancharme como un niño pequeño se engancha a Bob Esponja;

que ese "te quiero", fuese a acompañarme toda una vida.
Cosas insignificantes, como una persona.
Hay miles de millones de personas en el mundo. Y una, tan solo una, es tan pequeña y a la vez puede llegar a ser tan importante...
No hay comentarios:
Publicar un comentario