¿Que por qué me gusta? No lo sé. Quizá por sus ojos. Esos ojos que me hipnotizan. Tal vez por su sonrisa. Esa sonrisa que me hace reír pase lo que pase. Por su boca, sus labios, su sabor… Por sus pequeñas manías. Esas que tanto me desquician y que a la vez me gustan tanto de él. Como morderse el labio o toquetearse el pelo cada dos por tres. Sus brazos. Esos brazos que desearía que me abrazasen a cada hora. A cada minuto. A cada segundo. Su pelo. Demasiado perfecto. Demasiado hermoso para ser realidad. Sus obsesiones. Aquellas por las que no vive y tanto coraje me dan, simplemente porque no puedo hacerlas realidad o porque yo no entro en ellas. Me gusta por su seguridad. Esa que me transmite con solo pensarlo. Y por su inseguridad. La que me asusta y me da escalofríos. Por cómo camina. Por ser distinto de los demás. Por no dejarse influenciar y ser siempre él mismo. Su sinceridad. Por su complicidad. Porque con su simple hola, hace que se me pongan los pelos de punta y los nervios me coman viva. Realmente no sé por qué lo quiero como lo quiero. Pero si fuese necesario, lo gritaría a los cuatro vientos: te amo.
Realizada por: Ana Cristina Tenorio.
Para que después digas.
Piénsatelo dos veces antes de.
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viernes, 10 de diciembre de 2010
martes, 23 de noviembre de 2010
Subnormales perdidos, eso es lo que somos.
Porque siempre; hagas lo que hagas, creas en lo que creas, pienses en lo que pienses, ames lo que ames, odies lo que odies, sueñes en lo que sueñes, y desees lo que desees; el más débil sale perdiendo.
Puede estar dentro de la cadena o no, puede meter cizaña o no, puede meter la pata o no, puede intentar relajar el ambiente o no, puede no estar al tanto o no, puede entenderlo o no, puede creerlo o no, Puede pasar cualquier cosa. Repito, cualquiera. Que siempre, saldrá perjudicado.
Tú no lo conoces, aquel tampoco, nadie le conoce. Él sabe que es. Él es pequeño, e indefenso, y eso le repugna. Le da asco ser tan insignificante, no poder hacer nada por él mismo, no poder dar la cara nunca. ¿Por qué iba a hablar ahora después de tanto tiempo de silencio?
Sonríe y se calla. Sí, sonríe, por no echarse a llorar. Pero tú no lo entiendes, ¿tú qué vas a entender? Tú no entiendes nada.
Y así estamos, que no somos capaces de ponernos en el lugar del otro, dar la cara, y utilizar el poco conocimiento de psicología que tenemos.
Somos unos anormales que nos dedicamos a hundir la vida de las personas sin querer queriendo, sin pensar que la primera vida que hundimos es la nuestra. No se salva nadie, bueno sí. Mi querido amigo débil.
Te quiero insignificante.
Puede estar dentro de la cadena o no, puede meter cizaña o no, puede meter la pata o no, puede intentar relajar el ambiente o no, puede no estar al tanto o no, puede entenderlo o no, puede creerlo o no, Puede pasar cualquier cosa. Repito, cualquiera. Que siempre, saldrá perjudicado.
Tú no lo conoces, aquel tampoco, nadie le conoce. Él sabe que es. Él es pequeño, e indefenso, y eso le repugna. Le da asco ser tan insignificante, no poder hacer nada por él mismo, no poder dar la cara nunca. ¿Por qué iba a hablar ahora después de tanto tiempo de silencio?
Sonríe y se calla. Sí, sonríe, por no echarse a llorar. Pero tú no lo entiendes, ¿tú qué vas a entender? Tú no entiendes nada.
Y así estamos, que no somos capaces de ponernos en el lugar del otro, dar la cara, y utilizar el poco conocimiento de psicología que tenemos.
Somos unos anormales que nos dedicamos a hundir la vida de las personas sin querer queriendo, sin pensar que la primera vida que hundimos es la nuestra. No se salva nadie, bueno sí. Mi querido amigo débil.
Te quiero insignificante.
sábado, 11 de septiembre de 2010
Dass
Muchas veces me ponía a pensar, y me daba cuenta de que muchas cosas habían perdido sentido para mí.
Ya no podía esperar nada con la misma ilusión que antes, ni podía disfrutar de un regalo, ni de un encuentro, ni de nada.
A veces la gente de mi alrededor sonreía. Yo sigo sin entender que es lo que me falta, que es lo que necesito...
Empecé a tener miedo. El tiempo se estaba pasando muy rápido, y temí que fuese muy tarde. Muy tarde para hacer todas aquellas cosas que siempre quise hacer; tarde para parar mi insoportable inmadurez; tarde para ponerme en serio, para poner de una puta vez un stop a todas estas chorradas.
No sabía que hacer. ¿Y si la cosa seguía así? ¿y si el tiempo seguía pasándose así de rápido, y los momentos ya no me marcaban como antes? ¿qué coño pasa, soy una insensible? ¿una psicópata?
No, no es culpa mía que tú fueses mi única ilusión. No es culpa mía que los momentos se parasen al estar contigo, que los segundos fuesen horas, los minutos días, y las horas semanas incluso meses. No es culpa mía que tú fueses el único que me sacase mis mejores sonrisas. No es culpa mía que tú no me permitieses cometer locuras, y me hicieses sentir madura aunque fuese una sola vez. Tampoco es culpa mía que decidieses ayudarme a cumplir mi lista de cosas imposibles.
Pero... Si es culpa mía que te marchases. No me lo has dicho directamente, pero estoy completamente segura.
-¡Ah! Se me olvidaba. Tampoco es culpa mía que te quiera tanto.

Pants Bob Square Sponge (.
Behave yourself,
Alice.
Ya no podía esperar nada con la misma ilusión que antes, ni podía disfrutar de un regalo, ni de un encuentro, ni de nada.
A veces la gente de mi alrededor sonreía. Yo sigo sin entender que es lo que me falta, que es lo que necesito...
Empecé a tener miedo. El tiempo se estaba pasando muy rápido, y temí que fuese muy tarde. Muy tarde para hacer todas aquellas cosas que siempre quise hacer; tarde para parar mi insoportable inmadurez; tarde para ponerme en serio, para poner de una puta vez un stop a todas estas chorradas.
No sabía que hacer. ¿Y si la cosa seguía así? ¿y si el tiempo seguía pasándose así de rápido, y los momentos ya no me marcaban como antes? ¿qué coño pasa, soy una insensible? ¿una psicópata?
No, no es culpa mía que tú fueses mi única ilusión. No es culpa mía que los momentos se parasen al estar contigo, que los segundos fuesen horas, los minutos días, y las horas semanas incluso meses. No es culpa mía que tú fueses el único que me sacase mis mejores sonrisas. No es culpa mía que tú no me permitieses cometer locuras, y me hicieses sentir madura aunque fuese una sola vez. Tampoco es culpa mía que decidieses ayudarme a cumplir mi lista de cosas imposibles.
Pero... Si es culpa mía que te marchases. No me lo has dicho directamente, pero estoy completamente segura.
-¡Ah! Se me olvidaba. Tampoco es culpa mía que te quiera tanto.

Pants Bob Square Sponge (.
Behave yourself,
Alice.
miércoles, 21 de julio de 2010
S.
Le gustaba pensar que ella siempre tenía la culpa de todo. No sabía porque, quizá fuese porque sus padres la acostumbraron a decir perdón, y ya se ha hecho algo monótono en ella.
Antes lo veía como algo normal, y no le importaba decirlo en cualquier momento y situación. En cambio, ahora se arrepiente de en muchas ocasiones haberlo dicho sin tener ella la culpa... En especial, de habérselo dicho a cierta persona.
Tiempo atrás, se encerraba en su habitación y acurrucaba la cara morada entre las suaves mantas intentando calmar el dolor que tenía por dentro. Y cuando oía los pasos que se acercaban a su puerta, ella gritaba pidiendo perdón... Pero esa corta palabra, muy pocos entienden su significado. Hacen de esta palabra algo inservible e insignificante, y cuando se dan cuenta del verdadero valor del "perdón" quizá ya sea tarde, quizá no halla una persona que te espere para decirte "te perdono", quizá muchas cosas hallan cambiado, quizá te pongas tú en el papel de víctima...quien sabe.

"Todo lo que se siembra, se recoge".
Antes lo veía como algo normal, y no le importaba decirlo en cualquier momento y situación. En cambio, ahora se arrepiente de en muchas ocasiones haberlo dicho sin tener ella la culpa... En especial, de habérselo dicho a cierta persona.
Tiempo atrás, se encerraba en su habitación y acurrucaba la cara morada entre las suaves mantas intentando calmar el dolor que tenía por dentro. Y cuando oía los pasos que se acercaban a su puerta, ella gritaba pidiendo perdón... Pero esa corta palabra, muy pocos entienden su significado. Hacen de esta palabra algo inservible e insignificante, y cuando se dan cuenta del verdadero valor del "perdón" quizá ya sea tarde, quizá no halla una persona que te espere para decirte "te perdono", quizá muchas cosas hallan cambiado, quizá te pongas tú en el papel de víctima...quien sabe.

"Todo lo que se siembra, se recoge".
viernes, 9 de julio de 2010
Grey(:

- Espera, Jeremy, ¡espera! ¿Y si mueres en la operación?
- No lo haré.
- ¿Y si muero yo en la mía?
- No lo harás.
- Está bien, pero quiero que sepas que cambiaste mi vida, Jeremy West, la mejoraste, la hiciste más brillante, llena de alegria y si muero...
- Ni te atrevas. ¿De acuerdo? Aún no hemos terminado. Aún no he terminado de amarte.
domingo, 4 de julio de 2010
Bunny.
lunes, 14 de junio de 2010
Tan insignificante.
Después de quedarme pensando un tiempo...He llegado a la conclusión de que todo lo que nos marca la vida, es insignificante.
Puede que veamos algo "llamativo" (por decirlo de alguna manera), y nos llame la atención. Pero eso solo nos puede durar un instante, una mañana, tarde o noche, incluso puede que un día.
Pero si lo pensamos un momento, son cosas tan pequeñas, absurdas, y con tan poco sentido lo que nos hace almacenar recuerdos en nuestra memoria...Como por ejemplo, un sonido, una caricia, un simple gesto, objeto o palabra...

Quien me iba a decir a mí, que ese agudo pitido que me ensordeció los oídos, iba a salvarme la vida;

que aquella fría caricia, me iba a calmar en aquel solo y triste momento;

que aquel cruce de miradas, hiciese que mi corazón latiese a mil por hora;

que un cigarro, me hiciese engancharme como un niño pequeño se engancha a Bob Esponja;

que ese "te quiero", fuese a acompañarme toda una vida.
Cosas insignificantes, como una persona.
Hay miles de millones de personas en el mundo. Y una, tan solo una, es tan pequeña y a la vez puede llegar a ser tan importante...
Puede que veamos algo "llamativo" (por decirlo de alguna manera), y nos llame la atención. Pero eso solo nos puede durar un instante, una mañana, tarde o noche, incluso puede que un día.
Pero si lo pensamos un momento, son cosas tan pequeñas, absurdas, y con tan poco sentido lo que nos hace almacenar recuerdos en nuestra memoria...Como por ejemplo, un sonido, una caricia, un simple gesto, objeto o palabra...

Quien me iba a decir a mí, que ese agudo pitido que me ensordeció los oídos, iba a salvarme la vida;

que aquella fría caricia, me iba a calmar en aquel solo y triste momento;

que aquel cruce de miradas, hiciese que mi corazón latiese a mil por hora;

que un cigarro, me hiciese engancharme como un niño pequeño se engancha a Bob Esponja;

que ese "te quiero", fuese a acompañarme toda una vida.
Cosas insignificantes, como una persona.
Hay miles de millones de personas en el mundo. Y una, tan solo una, es tan pequeña y a la vez puede llegar a ser tan importante...
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