-Todo va bien.
Pero realmente yo te lo noto en la mirada, en la forma de hablar, de andar, y hasta de respirar. ¿Qué ganas mintiéndome? Podrás engañarte a tí mismo, pero a mí nunca podrás engañarme querido amigo.
Te conozco lo suficientemente bien. Puedo ver la mentira dibujada en tus ojos, y en el temblor de tus manos.
Yo esperaba que después de tantos años demostrándote mi confianza, y tú demostrándome la tuya, esto no ocurriría. Pero una vez más me equivoco.
-Ah, ¿y qué es eso que dices que va tan mal?
me mola ;)
ResponderEliminarLovely blog!Kisses!
ResponderEliminarme gusta mucho lo que has escrito :)
ResponderEliminarxoxo
Muchas gracias a las tres:)
ResponderEliminarily /L.